Añada: 2018

Variedades: Macabeo, Chardonnay y Albariño.

Nota de cata:  Un vino blanco muy interesante con macabeo y chardonnay que ha vinificado en depósito sobre lías finas. El mosto fermentó a temperatura controlada y se crió en barricas de roble durante 3 meses en contacto con sus lías finas. El resultado en boca es de mucha fruta blanca y una piña muy marcada, el punto salino evidencia la mineralidad del terreno. Persistente, voluminoso y sedoso.

Maridaje:  Berberechos a la plancha, cocina especiada, guisos de sepia, pescado azul frito o rebozado.

Temperatura de servicio: Servir entre 8 y 10ºC.

Guía Peñin 2020: 89 pts - "Color: pajizo. Aroma: fruta madura, hierbas secas, flores marchitas, intensidad media. Boca: potente, fruta madura, equilibrado. "

Otros datos de interés:  Cara Nord Celler está situada en la Serra de Prades y debe su nombre Cara Nord (cara norte en castellano) a la ubicación en esta parte de la sierra. La bodega nace de la mano de los esfuerzos de Tomàs Cusiné y Xavier Cepero, a quién les une una relación de amistad y pasión por el vino y que en marzo de 2012 decidieron iniciar un proyecto juntos. Conocían des de ya hacía mucho tiempo las bondades de las uvas de las Montañas de Prades para hacer buenos vinos. En esta sierra es donde se mezclan las virtudes como la excelencia de la D.O. Priorat, la consistencia de los vinos del Montsant y los resultados extraordinarios de la D.O. Costers del Segre dentro de la misma sierra donde ya elaboran vino des de hace muchos años. Y las tres denominaciones de origen se unen en una sola montaña con resultados remarcables bajo una cuarta Denominación de Origen, la Conca de Barberà. Y precisamente atraidos por la vertiente norte de está sierra decidieron instalar aquí su bodega, amparada por el sello de la D.O. Conca de Barberá. Además, han apostado por una viticultura de montaña, con los viñedos a unos 800 metros sobre el nivel del mar. Y es que en Prades, por cada 100 metros de altitud, la temperatura es mas fresca, se reduce unos 0,65ºC, y la radiación ultraviolada aumenta un 4% por cada 250 metros. Por otra parte, en esta zona disponen de una media de 330 días de sol al año en medio de un ambiente muy poco contaminado. Además, la viñas sufren un estrés hídrico que les permite concrentrar sabor, aroma y color de una forma extraordinaria y además se dificulta la proliferación de hongos. En Cara Nord trabajan con variedades de bajo rendimiente como la Garnacha, Syrah, Garrut, Macabeo, Chardonnay y Albariño adaptadas al paisaje de la zona. Las viñas de Macabeo son muy antiguas, de unos 80 años y en forma de vaso. El resto fueron plantadas hace unos 15 años. Además, todos los racimos de Cara Nord se cultivan sin riego para favorecer la intensidad del vino que procede de una uva vendimiada en su momento más óptimo. Desde la bodega aseguran que no tienen reglas fijas en su enología y que en cada vendimia se debe comenzar de nuevo con una nueva meteorología, una nueva uva y un nuevo factor humano. La vinificación la dirige Tomás Cusiné y con la uva del 2012 han elaborado dos vinos: el blanco y el tinto.