BOB02-2018-1
La Tarara
Ficha técnica
La Tarara
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Añada: 2018
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Variedades: Tempranillo 100%.
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Nota de cata: Procedente de uva 100% Tempranillo de viñedos de entre 25 y 30 años de edad ubicados sobre suelos arcillo-calcáreos a 500-600 metros de altitud con buena proporción de cantos rodados y grabas que permiten un buen drenaje, tierras pobres situadas en laderas bien iluminadas orientadas al sur que se aprovechan de un clima mediterráneo con influencia atlántica dando vinos concentrados y muy expresivos. Criado 12 meses en barrica de roble francés, La Tarara tiene el brillo de un luminoso rubí con reflejos azules. Aroma a fruta roja en licor. Lleno de una elegante discreción. Compota de frutas en disputa con notas de madera nueva y cacao. Monte bajo. Entra en boca con autoridad, ancho y graso. Sápido y largo. Sabe a Rioja.
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Maridaje: Estofados, cocidos castellanos, quesos curados.
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Temperatura de servicio: Servir entre 16 y 18ºC.
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Guía Peñin 2021: 89 pts - "Estilo: especiado, elegante, ligero, maduro."
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The Wine Advocate Issue #235 - Feb 2018 - Luis Gutiérrez: 87 pts - "The young and straightforward 2015 La Tarara is a more drinkable, happy and easy Tempranillo aged in barrique for one year. The palate is soft with melted tannins and moderate acidity. 45,622 bottles produced." Añada 2016.
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Otros datos de interés: Erigida sobre un promontario, en el término de Ábalos, Bodega Mil Ciento Dos (Bodegas Obalo) muestra al visitante la esbeltez arquitectónica, líneas rectas y aristas decididas, orgullosa de su morfología contemporánea. Desde el mirador de la bodega, se divisa y disfruta un paisaje de suaves ondulaciones que bajan hasta el Ebro, y que en otoño, antes de caer la hoja de las vides, semeja un deslumbrante mural jaspeado. Ábalos, adscrito como municipio a la Rioja Alta, dibuja en el mapa una cuña imaginaria que, por caprichos administrativos de la Historia, entra de lleno en la comarca "natural" de la Rioja Alavesa. Bodega y viñedos se sienten aquí arropados por la importante barrera de la Sierra Cantabria, que los protege de hecho de los vientos húmedos y los fríos del Norte. Abundan las pequeñas parcelas, a veces recónditas, en los pliegues de lomas y colinas, de suelos poco fértiles donde la cepa está obligada a dar lo mejor de sí misma. La vendimia se realiza, en este caso, de modo totalmente manual. Las pequeñas cajas viajan a la bodega, donde se seleccionan, con paciencia y rigor, los mejores ejemplares de Tempranillo.